Un extracto de mi reseña.
El resto en: https://www.masteatro.com/critica-evel-knievel-macbeth-na-terra-do-finado-humberto-rodrigo-garcia/
» … Partiendo de la trayectoria de este director y autor -animo a que lo busquen por la redes y se empapen de su recorrido convulso y fructífero, alabado y odiado, perseguido para bien y para mal, aunque él porta con orgullo el título de maudit et terrible: con él se cumple aquello de “quien la sigue la consigue” o más bien “en esto creo y no voy a parar hasta conseguirlo”. El espectáculo de ayer en la Sala Verde concuerda con todos los prescriptores asociados al espíritu revolucionario, burlón, inconformista, insolente, abyecto y de su personalísimo universo de imágenes ultradesbordado, ultradelirante, como si hubiera contado con la colaboración especial de Dalí, El Bosco o Goya más sordo y más neurótico éste que nunca. Indudablemente, qué duda cabe que el objetivo es presentar cualquier premisa escénica con el prefijo ANTI- por bandera: antimercardo, anticonsumo, antihipócrita, antiético, antiteatral, antisistema, antipublicidad… Las palabras (misiles) tanto proyectadas como lanzadas a modo metralleta e incluso ininteligibles, constituyen un provocador collage/pastiche/totum revolutum de lenguaje periodístico, callejero, sublime, arcaico, inventado… «
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